¡Hola Compis!
Hoy os voy a contar cómo iluminé la última fotografía que he subido: Revenge.
Realicé esta fotografía en la #QuedadaFotógrafosCreativosGalicia 2018 y como contábamos con material de Profoto de la mano de González Almacén e Innovafoto aproveché para crear escenarios con más de una fuente de iluminación.
Para explicaros cómo y por qué iluminé de esta forma, tengo que contaros el concepto de esta fotografía.
No es la primera vez (ni será la última) que trato las violaciones como tema en mis fotografías. Nunca lo hago explícitamente, puedes entenderlo en el subcontexto de las imágenes o no. En general, mis personajes son supervivientes y en general, lo que hace que se levanten de nuevo es la rabia, la ira, la venganza. Quizá no es el mejor enfoque, pero es el mío.
Por lo tanto queda claro el concepto de esta imagen y de nuevo quise ayudarme de los colores para contar la historia. El azul como color frío, sin vida. El naranja como color caliente y de la vergüenza. Quería dividir claramente la imagen en dos tonos. En dos mundos.
Para ello, disparamos totalmente de noche. En medio del monte, en un camino sin salida y sin ningún tipo de iluminación de la calle. No me importaba no tener información en gran parte de la imagen, quería que el negro fuese el protagonista. Lo oscuro. Lo malo.
Gracias a que Vanguard nos dejó unos trípodes geniales pude disparar a velocidad 1/20. Utilizando como fuentes de iluminación, los propios faros del coche (aunque llevaba un B1 preparado también por si no fuese suficiente) y un B2 con un filtro naranja, para recrear la luz de dentro del coche, que esta sí que no fue suficiente.
Espero que os haya resultado útil la explicación, os dejo también el speed process del retoque de la fotografía por si queréis verlo. Es prácticamente todo trabajo de color. ¡Nos vemos en el próximo!